En tus ojos me reflejo, aunque no los vea.
Te sientas a mi lado cada vez que solo me encuentro, y me vuelvo a perder entre tus brazos.
Te escucho susurrar con sonrisa a medias, palabras que solo el viento conoce.
Me dejaste una huella imborrable y ahora estoy atónito, perplejo, pleno.
Que peor agonía existe que el saber que no tengo cura. Me iluminaste el corazón para iniciar un camino, pero no veo a donde lleva.
Me repone el pensar en ti como un quizás, no como un jamás, pero soy consciente y me aburre serlo, así que me vuelvo a dormir y sigo soñando.
1 comentario:
No està mal, una entrada cada quatre mesos...
jejeje ;)
.Marion.
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